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En Curaco de Vélez, Chonchi, Ancud y Dalcahue se implementó una estrategia de Contactabilidad Inteligente, que ha permitido recuperar horas de trabajo del equipo clínico y ha rescatado a más de mil mujeres que tenían su examen Papanicolau pendiente.
Constanza Donoso tiene 28 años y vive en la comuna de Curaco de Vélez hace cuatro años. Ella es una de las más de 6.000 mujeres que tienen pendiente su examen de Papanicolaou en la Isla Grande de Chiloé.
Este año recibió un llamado del CESFAM Curaco de Vélez que la sorprendió. Un robot le indicó al teléfono que tenía pendiente su examen PAP y le dio la posibilidad de agendar una cita para ponerse al día con este chequeo preventivo.
“Lo encontré novedoso, porque no todas tenemos el tiempo de venir físicamente al CESFAM a pedir una hora para estos exámenes y, a veces, postergamos mucho los chequeos de salud que necesitamos”, dice Constanza.
Constanza fue una de las más de mil mujeres contactadas en la Isla Grande de Chiloé para realizarse su chequeo preventivo contra el Cáncer Cervicouterino. Por esta enfermedad fallecen más de 700 mujeres al año, es decir, al día, mueren dos mujeres a causa de esta patología, según el Departamento de Estadísticas e Información de Salud (Deis).
Así, con un fuerte foco en la prevención y, como un apoyo en la gestión, el Servicio de Salud de Chiloé implementó esta estrategia de Contactabilidad Inteligente, liderada por la empresa Rayen Salud, a través de su vertical de desarrollo de Inteligencia Artificial, EMILIA, en cuatro comunas de la zona: Curaco de Vélez, Chonchi, Ancud y Dalcahue.
Este servicio ofrece llamadas automatizadas con voz de diálogo natural que, mediante Inteligencia Artificial (IA) y tecnología de Robots Cognitivos, optimizan la gestión, contactabilidad y seguimiento de pacientes en Redes y Establecimientos de Salud. Además, permite monitorear resultados a través de un sistema de Data Discovery Sanitario.
Carolina Aguilar Díaz, matrona del CESFAM Curaco de Vélez y encargada del Programa de Salud Sexual y Reproductiva, explica que en la comuna hay alrededor de 1.500 usuarias y el 80% de ellas está al día con su chequeo. Al analizar los resultados del proyecto, indica: “Esta estrategia nos ha ayudado a conocer a la población que no está bajo control con nosotros… Aunque son pocas las que se han contactado en la comuna, por el tema de la ruralidad, por ejemplo, son importantes, porque son usuarias que no hubieran llegado a tomarse su PAP”.
Durante este año, en las cuatro comunas se han agendado más de 700 citas para este control preventivo del Cáncer Cervicouterino. En periodos anteriores, previo a contar con esta tecnología, se realizaban aproximadamente 500 PAP al año; mientras que, con esta estrategia, desde enero de 2024 a la fecha, se han realizado 1.377 exámenes, lo que representa un incremento del 175% de la cobertura de recuperación de este chequeo preventivo.
“Gracias a la IA, ha sido posible contactar a muchas mujeres que tenían su PAP atrasado y que no estaban acudiendo a los distintos CESFAM. con esta herramienta se ha logrado contactar y concretar un control ginecológico para la toma de exámenes de salud preventivos”, indica la matrona Ximena Navarro, referente del Servicio de Salud de Chiloé, agregando que esta estrategia, asociada al Programa de Continuidad de Cuidados, ha permitido superar valores que existían pre pandemia.
Además, sostiene: “La contactabilidad permite hacer cruce de datos, lo que una persona tardaría mucho en realizar, se optimizan los tiempos y recursos. Además, permite identificar los motivos por los que las usuarias no asisten a sus controles, y con esta información los equipos pueden implementar medidas de mejora”.
“El Cáncer Cervicouterino, al igual que el Cáncer de Mama, son las principales causas de muerte en la mujer a nivel nacional, por lo tanto, si empezamos a destinar estas tecnologías a hacer rescate a los pacientes, las horas clínicas que ocupábamos en trabajo administrativo van a permitir que podamos entregar estas prestaciones a las usuarias, porque muchas veces dedicamos un día completo a hacer llamados telefónicos en vez de que esos llamados los haga la inteligencia artificial y nosotros nos dediquemos a atender a esas usuarias que fueron contactadas”, explica la matrona Leslie Petaros, encargada del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de Dalcahue, comuna en la que se han llamado a más 900 mujeres.
Inteligencia Artificial, un aliado para el equipo médico de la Atención Primaria de Salud
La Contactabilidad Inteligente de EMILIA también ha apoyado a la recuperación de horas de trabajo del equipo sanitario de estas cuatro comunas del Servicio de Salud de Chiloé.
En la comuna de Ancud, por ejemplo, se recuperaron más de 1.000 horas de trabajo del equipo sanitario.
“Esta modalidad de agendamiento nos ha permitido hacer más rápido este trabajo que podría haber hecho una persona y esas horas se utilizaron en otras actividades que también eran necesarias. Además, la estrategia aumentó la cobertura, porque permitió contactar a esta usuaria del PAP atrasado, que no venía hace muchos años al CESFAM. Entonces, esto tuvo un impacto positivo que se evidenció en los números del año anterior”, comenta la matrona Carla Álvarez, también encargada del Programa de Salud de la Mujer del CESFAM Manuel Ferreira.
A 104 kilómetros de distancia, en la comuna de Chonchi, fueron más de 300 las horas recuperadas de recurso humano destinado a la tarea de contactabilidad.
“Si no contáramos con la herramienta de contactabilidad, necesitaríamos prácticamente el doble de la jornada administrativa que tenemos ahora. Probablemente requeriríamos de 44 horas de funcionaria administrativa para poder realizar los rescates para todas las horas de matrona que tenemos disponibles para la toma de PAP. Así que es importantísimo el aporte que nos realiza”, comenta Carolina Barría, matrona y referente del Programa de Salud Sexual y Reproductiva de Chonchi”.
Cabe destacar que esta tecnología ha permitido recuperar 1.885 horas de trabajo del equipo sanitario de cuatro comunas del Servicio de Salud de Chiloé. De esta manera, ha logrado convertir tiempo de tareas administrativas, como la contactabilidad de pacientes, en uso clínico.
