Google, multada en la UE con 2.400 M€ por abuso de posición dominante con Shopping

Revista Digital – Información de Mercados – Compra Pública Latam

La sentencia concluye que los servicios de comparación de productos de la competencia aparecían relegados y menos destacados en los resultados.

El Tribunal de Justicia Europeo (TJUE) ha confirmado la multa de 2.400 millones de euros impuesta a Google por abuso de su posición dominante. La multa fue originalmente impuesta en 2017 por la Comisión Europea, quien concluyó que Google favoreció injustamente su propio servicio de comparación de productos en detrimento de sus competidores en los resultados de búsqueda. Esta decisión llega tras varios años de disputas legales y reafirma la sentencia anterior del Tribunal General de 2021, que había desestimado un recurso similar presentado por la empresa tecnológica.

De esta forma, el recurso de casación presentado por Google y Alphabet fue desestimado, y el Tribunal reafirmó que el comportamiento de Google, que resaltaba sus propios servicios con elementos visuales atractivos y relegaba a sus competidores a enlaces simples, constituía un abuso de su posición dominante en el mercado.

Abuso de posición dominante en el mercado

El caso, que se remonta a 2017, gira en torno a la conducta de Google en 13 países del Espacio Económico Europeo (EEE), donde la Comisión Europea concluyó que la empresa había favorecido de manera injusta su propio servicio de comparación de productos, Google Shopping, sobre el de sus competidores en los resultados de búsqueda. La Comisión identificó que Google no solo situaba sus resultados en la parte superior de las búsquedas, sino que además los presentaba en cuadros destacados, acompañados de imágenes y descripciones, lo que los hacía visualmente más atractivos para los usuarios.

Por el contrario, los servicios de comparación de productos de la competencia aparecían relegados en los resultados, solo en forma de enlaces simples, conocidos como «enlaces azules», que podían perder relevancia según el algoritmo de Google. Este trato desigual, concluyó la Comisión, impedía una competencia justa en el mercado y dificultaba que los competidores pudieran captar la atención de los consumidores, afectando así a la competencia basada en los méritos.

Un largo proceso judicial

Tras la multa impuesta por la Comisión, Google y su matriz, Alphabet, apelaron la decisión ante el Tribunal General de la Unión Europea, que en 2021 mantuvo la sanción económica. Sin embargo, el Tribunal General consideró que no se había demostrado que el comportamiento de Google tuviera efectos anticompetitivos en el mercado de las búsquedas generales en Internet. A pesar de esta aclaración, el Tribunal mantuvo la sanción original, que fue nuevamente recurrida por Google y Alphabet, esta vez ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en septiembre de 2024 confirmó la multa.

La sentencia del Tribunal de Justicia refuerza un principio clave en la legislación antimonopolio de la Unión Europea: no es ilegal ser dominante en un mercado, pero sí lo es abusar de esa posición para perjudicar a la competencia. En este sentido, el Tribunal recordó que las empresas en posiciones dominantes tienen la responsabilidad de evitar comportamientos que distorsionen la competencia, especialmente cuando utilizan medios ajenos a los méritos de sus productos o servicios para asegurarse una ventaja injusta.

Un nuevo golpe judicial para Google

El fallo marca un hito importante en la lucha de la Unión Europea contra los monopolios tecnológicos y subraya su compromiso con la protección de la competencia justa en el mercado digital. La comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, ha sido una figura clave en la implementación de estas medidas y ha dejado claro que no tolerará abusos por parte de grandes empresas tecnológicas que dominen sectores estratégicos como las búsquedas en línea, las plataformas de comercio electrónico o las redes sociales.

Este caso también podría tener un impacto significativo en cómo Google y otras empresas tecnológicas estructuran sus negocios en Europa. Google ha sido objeto de varias investigaciones y sanciones por parte de las autoridades de competencia de la Unión Europea en los últimos años, y este veredicto podría alentar a otros reguladores a intensificar su escrutinio sobre las prácticas comerciales de la compañía en diferentes mercados.

Tal y como te contamos hace unas semanas, este está siendo un año movido a nivel judicial para los gigantes tecnológicos y, en especial, para Google. En el mes de marzo la Autoridad de Competencia francesa multó a Google con 250 millones de euros, tras acusarla de utilizar contenidos de editores y agencias de prensa para entrenar su modelo de inteligencia artificial, Bard (actualmente renombrado como Gemini), sin una notificación adecuada. Por si fuera poco, no ofreció a las partes afectadas una opción que les permita negarse sin afectar la visualización de sus contenidos. En pocas palabras, los medios digitales debían aceptar que sus datos fueran usados para entrenar Bard o sus contenidos dejaban de verse en la web.

Después, en el mes de agosto una sentencia en Estados Unidos concluyó que Google ha actuado como un monopolista y ha utilizado su poder de monopolio para establecer precios supracompetitivos en los anuncios de texto de búsqueda. En el documento, la corte concluye que los acuerdos de distribución de Google son exclusivos y tienen efectos anticompetitivos, y que la empresa no ha proporcionado justificaciones procompetitivas válidas para estos acuerdos​​. «Google es un monopolista, y ha actuado para mantener su monopolio», explicaba el juez.

En ese caso, el juez también señaló que Google ha ejercido su poder de monopolio al mantener acuerdos que restringen a sus socios de preinstalar motores de búsqueda competidores en dispositivos móviles y navegadores, lo cual ha limitado significativamente las opciones de los consumidores y ha impedido la competencia en el mercado​​.

Fuente: www.marketing4ecommerce.net