Revista Digital – Información de Mercados
El agotamiento de los profesionales de la salud está muy extendido y la escasez de personal aumenta la presión sobre los sistemas sanitarios. ¿Podrían las innovaciones tecnológicas emergentes ayudar a aliviar la carga de los profesionales sanitarios y potenciar una plantilla más resiliente?
Es imposible pasar por alto el agotamiento en los titulares de las noticias, en la investigación académica y en las publicaciones del sector. Y aunque la experiencia es demasiado real para los profesionales sanitarios, algunos de ellos rechazan el término «agotamiento» porque implica que de alguna manera tienen la culpa de no soportar los retos del trabajo. Por el contrario, los profesionales sanitarios han demostrado su capacidad de recuperación una y otra vez, más recientemente en las agotadoras condiciones de la pandemia.
El personal clínico y operativo de primera línea ha demostrado su fortaleza y su ingenio, a menudo heroico, frente al COVID-19, y los líderes sanitarios han superado increíbles retos de gestión. Pero la estructura de nuestros sistemas sanitarios ha exigido que los profesionales de la salud trabajen de manera sobrehumana. ¿Acaso es de extrañar que veamos a los profesionales sanitarios experimentando cargas físicas, mentales y emocionales extremas, perdiendo su motivación y, en muchos casos, abandonando el sector?
Aunque el bienestar de los profesionales sanitarios es una cuestión compleja, si nos centramos en las fuentes de algunos de los retos, podemos empezar a tomar medidas para cuidar y mantener al personal.
Reformulemos la cuestión: para seguir cumpliendo las expectativas de calidad asistencial, nuestros sistemas sanitarios necesitan mejorar las herramientas y las ayudas para el personal. Si no actuamos con urgencia, la escasez de personal seguirá debilitando nuestros sistemas sanitarios. Por ejemplo, la escasez mundial prepandémica de 6 millones de enfermeras se ha visto agravada por el COVID, y, si tenemos en cuenta los 4,7 millones de enfermeras que se prevé que se jubilen en los próximos años, podemos esperar un déficit estimado de 13 millones de enfermeras para 2030 en todo el mundo.
De la causa principal a la oportunidad de actuar
Con el informe del Future Health Index 2022 de Philips aprendimos que la dotación de personal es la principal preocupación de los directivos sanitarios. Cuando se trata de descubrir las razones del agotamiento del personal, los investigadores han encontrado varias áreas que influyen en la fatiga de los trabajadores, como la carga de trabajo, la sensación de control y la conexión con la población.
Aunque vemos que hay personas que se marchan en todas las especialidades del ámbito sanitario, reconocemos que hay formas de apoyarlas, haciendo que sea menos probable que se ahoguen en la fatiga y la frustración. La tecnología digital tiene el poder de ayudar a reducir las cargas de trabajo sobredimensionadas, restaurar el control y la autonomía y permitir la reconexión con el valor del trabajo. Pero debe integrarse perfectamente en los flujos de trabajo existentes, para no aumentar la carga diaria y las complejidades de los equipos asistenciales.
En las conclusiones del Future Health Index 2022, los líderes sanitarios nos dijeron que confían en la tecnología y los datos para aumentar la eficiencia en los entornos clínicos y operativos. Casi dos tercios (65%) de los líderes sanitarios creen que el valor que aportan los datos en áreas como las historias clínicas digitales, la monitorización de los pacientes y los dispositivos médicos hace que las inversiones de tiempo y recursos necesarias merezcan la pena.
Ahora que estamos saliendo de la pandemia de COVID-19, la tecnología nos permite mejorar la experiencia del personal, lo que ayuda a retener al personal clínico y de operaciones, y a abordar la escasez. Mejorar la experiencia del personal es vital para mejorar la experiencia del paciente, y ambas son fundamentales para el cuádruple objetivo de la asistencia sanitaria.
Tres áreas de actuación a corto plazo
Las tecnologías digitales eficaces, con el potencial de automatizar las tareas rutinarias y simplificar los flujos de trabajo, pueden reforzar el bienestar del personal sanitario. Pero para crear las experiencias sin fricción que marcarán la diferencia para los profesionales sanitarios, estas tecnologías deben integrarse perfectamente en sus flujos de trabajo y centrarse en las necesidades de los pacientes.
Es posible que la solución de los fallos del sistema, aunque sea en una sola área, marque la diferencia entre la angustia y la satisfacción de muchos profesionales sanitarios. Dada la gravedad y la urgencia de los problemas de falta de personal en la sanidad, debemos dar prioridad a las acciones que tengan un impacto, tanto para los médicos como para el personal de operaciones.
Reducir las cargas de trabajo excesivas con tecnología que ahorra tiempo
La optimización de los flujos de trabajo que permite la inteligencia artificial puede ayudar a ahorrar tiempo a los proveedores sobrecargados de trabajo al mejorar la eficiencia operativa. Los flujos de trabajo más eficientes dan a los proveedores la oportunidad de ejercer al máximo su labor. Una estrategia sería utilizar una plataforma de gestión del rendimiento que ofrezca un análisis de datos en tiempo real para que la dirección y el personal de cara al paciente tengan una visión instantánea de la ocupación de las salas y el uso de los equipos en todos los departamentos, lo que les permitiría atender mejor a los pacientes, reducir los cuellos de botella y controlar la propagación de infecciones.
Restablecer la autonomía haciendo que el personal controle sus herramientas
Disponer de las herramientas adecuadas en el momento oportuno permite a los proveedores tomar las mejores decisiones de atención a sus pacientes y, en última instancia, ofrecer una atención de máxima calidad. Una solución en red que permita al personal de operaciones supervisar de forma remota los equipos médicos permite identificar con antelación las necesidades de mantenimiento, lo que reduce el riesgo de inactividad de los equipos y ayuda a garantizar que los proveedores dispongan de los equipos cuando los necesitan. Además, existen oportunidades para que los proveedores de primera línea tengan el control de las herramientas mientras las utilizan. Por ejemplo, el personal de enfermería de la unidad de cuidados intensivos y de la sala general afirma que experimenta «fatiga por las alarmas» debido a las constantes notificaciones de las mismas. Al ayudarles a filtrar el ruido con herramientas de apoyo a la toma de decisiones basadas en la IA que señalan los primeros signos de deterioro del paciente, les ayudamos a centrar su atención en lo que realmente importa. La tecnología debería estar al servicio de los pacientes y los profesionales sanitarios, y no al revés.
Reconectar con el valor del trabajo centrándose en el paciente
Las plataformas digitales basadas en la nube pueden constituir la espina dorsal para conectar los datos de los pacientes en todos los entornos, ofreciendo información procesable para que los profesionales sanitarios puedan centrarse en lo que mejor saben hacer: proporcionar atención al paciente. Los datos deben estar disponibles en formatos que puedan compartirse sin esfuerzo, y sobre todo de forma segura, entre los puntos de atención. Por ejemplo, las soluciones de diagnóstico inteligentes, respaldadas por una red troncal informática segura, pueden reunir los datos del paciente en una visión completa que abarque todo su historial. El aprovechamiento de estos datos -centrados en la experiencia del paciente- puede ayudar a aumentar la confianza clínica y agilizar el camino hacia la atención de precisión. Con este enfoque holístico, los proveedores pueden centrarse plenamente en conectar con sus pacientes y ofrecer la mejor atención posible.
Seguir escuchando las ideas innovadoras de las personas que hacen el trabajo
¿Cómo nos aseguramos de que estas soluciones satisfacen las necesidades de los profesionales sanitarios y mejoran la experiencia de los pacientes? Les preguntamos a ellos. Las innovaciones más beneficiosas e impactantes se basan en las necesidades más que en la tecnología. Mejoran la experiencia asistencial humana sin interponerse en ella, y eso es algo que afecta a los pacientes tanto como a sus proveedores.
La escucha puede producirse en interacciones ad hoc o individuales, en entornos de grupos pequeños y en cuestionarios. Una de las formas en las que Philips extrae información del sector sanitario es convocando a grupos de expertos. Por ejemplo, este otoño Philips convocó a su Junta Consultiva Médica mundial, así como a la Junta Consultiva de la Comunidad de Líderes de Enfermería de Connected Care, con sede en Estados Unidos. Esta última permite a los líderes de la enfermería aportar su opinión sobre las soluciones de Philips. Estamos deseosos de ver los resultados de esta colaboración en los próximos meses y años.
El Informe Future Health 2022 también nos dice que los líderes están dispuestos a asociarse con sus compañeros y con las empresas de tecnología sanitaria, con el fin de identificar -o incluso co-crear- los modelos que se ajusten a sus necesidades.
Hay un beneficio adicional de escuchar: los médicos afirman que el simple hecho de escucharlos contribuye en gran medida a combatir el cansancio y la angustia de un entorno de trabajo de alta presión como es la sanidad. Y hay estudios que lo confirman.
Escuchar cultiva un ambiente de aprendizaje en el lugar de trabajo y demuestra que las contribuciones del personal tienen valor. Para los responsables de la sanidad que se sienten abrumados por los complejos problemas de personal, escuchar es un buen punto de partida.
Fuente: www.revistasaluddigital.com