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Durante el fin de semana, una imagen peculiar del papa Francisco dio mucho de qué hablar en internet. La imagen, que circuló ampliamente por las redes sociales, muestra al pontífice, de 86 años, vestido con un grueso abrigo blanco de corte largo, ceñido a la cintura y aparentemente cubierto con otras capas de ropa de calle para el invierno.

Parecía alejarse drásticamente de las vestimentas típicas que se suelen llevarse en la casa papal: togas, estolas y tocados altos puntiagudos llamados mitra. El atuendo suscitó un torrente de preguntas irónicas en Internet: ¿tiene el papa un nuevo estilista? ¿Ha tenido siempre un estilista? ¿Se inspiró en los bailarines del espectáculo de Rihanna del Superbowl?

Pero, sobre todo, los usuarios de las redes sociales exclamaron que no podían creer que la imagen fuera real. Y no lo era. Desde entonces, Twitter ha adjuntado una nota contextual a pie de página a varios de los tuits con mejores resultados en la que aclara que se trata de una imagen generada por inteligencia artificial (IA) y creada con la herramienta de software Midjourney. Un trabajador de la construcción de 31 años, de Chicago, se adjudicó la autoría de la imagen viral.

Las herramientas de creación de imágenes con inteligencia artificial son cada vez más sofisticadas. La tecnología, que genera imágenes a partir de textos de los usuarios, se ha utilizado para diseñar desfiles de moda inclusivos, crear novelas gráficas completas e incluso ayudar a imaginar nuevas formas de arquitectura. Pero a medida que la IA se desarrolla y las imágenes «deep fake» generadas por computadora se vuelven más convincentes, muchos se preocupan por las implicaciones éticas, incluida la eliminación de la agencia de los sujetos (colocar a las personas en escenarios fabricados que pueden ser difamatorios o maliciosos, por ejemplo) y si la tecnología de machine learning hará algún día que las noticias falsas sean indiscernibles.

La semana pasada, las fotos generadas por IA de Donald Trump siendo detenido se extendieron como la pólvora después de que el expresidente escribiera en las redes sociales que esperaba ser acusado en relación con una investigación sobre la financiación de su campaña en Nueva York. (Trump, que mantiene su inocencia, aún no ha sido acusado de ningún cargo).

La inteligencia artificial y el futuro de la moda

Si vestirse es una forma importante de autoexpresión, entonces un atuendo generado por la IA no solo podría disminuir el poder y los mensajes inherentes a la ropa, sino también la autonomía de una persona. En el papado, cada prenda tiene un significado religioso.

El color de las vestiduras del papa se selecciona especialmente para que coincida con celebraciones concretas: el rojo solo puede llevarse en ocasiones específicas, como el Domingo de Ramos, el Viernes Santo y Pentecostés, porque representa la sangre de Jesucristo, mientras que el rosa solo se puede utilizar dos veces al año.

Por ello, las imágenes falsas del papa vistiendo determinadas prendas fuera de estos contextos, o en innumerables otros, podrían causar ofensa, alarma o incluso desconfianza en la comunidad católica.

Alterar digitalmente la vestimenta de alguien también podría tener un daño duradero para su reputación. Una foto trucada de 2005 en la que aparecía Paris Hilton en un club nocturno con una incendiaria camiseta sin mangas en la que se leía «Deja de ser pobre» se convirtió en una de las imágenes más reconocibles de la cultura pop de principios de la década de 2000. Aumentó la percepción pública de Hilton como una heredera con la cabeza en las nubes. Ella se refirió públicamente a la imagen falsa en 2021, insistiendo en que la gente no debería «creer todo lo que lee». (El chaleco, que pertenecía a una colección de moda diseñada por la hermana de Hilton, Nicky, en realidad decía «Deja de estar desesperada»).

Durante una conferencia en el Vaticano este lunes, el papa Francisco abordó el surgimiento de la tecnología de IA e instó a los científicos a considerar su impacto humano (aunque no se refirió específicamente al furor sobre su propia apariencia falsificada). «Estoy convencido de que el desarrollo de la inteligencia artificial y el machine learning tienen el potencial de contribuir de manera positiva al futuro de la humanidad», dijo Francisco, antes de añadir: «Estoy seguro de que este potencial solo se hará realidad si existe un compromiso constante y coherente por parte de quienes desarrollan estas tecnologías para actuar de forma ética y responsable».

«Por tanto, los animo a que, en sus deliberaciones, hagan de la dignidad intrínseca de todo hombre y mujer el criterio clave para evaluar las tecnologías emergentes», dijo Francisco. «Éstas resultarán éticamente sanas en la medida en que contribuyan a respetar esa dignidad y a incrementar su expresión en todos los niveles de la vida humana».

Fuente: cnnespanol.cnn.com