Twitter vuelve a estar en el centro de la polémica. En su lucha por generar mayores ingresos, y luego de un despido masivo de su plantilla la empresa anunció a través la cuenta oficial @TwitterDev que comenzará a cobrar una tarifa básica para acceder a su API (su programación de aplicaciones) en las versiones v2 y v1.1, hasta ahora de uso gratuito.
La medida entrará en vigor el próximo jueves 9 de febrero, por lo que solo deja una semana de margen a los desarrolladores que hacen uso de la herramienta para decidir si van a pagar o no por el servicio. Sin embargo, aún no hay información sobre precios, planes o funciones que estarán presentes en la nueva versión.
En el tweet, y como justificación de esta nueva medida, la empresa explicó que los datos de Twitter «se encuentran entre los conjuntos de datos más potentes del mundo», por lo que «durante años, cientos de millones de personas han enviado más de un billón de tuits, y miles de millones más cada semana». Igualmente, hace énfasis en su compromiso para «permitir un acceso rápido y completo” a los desarrolladores para que continúen construyendo aplicaciones con Twitter.
Cómo funciona la API de Twitter
Primero que nada, debes saber que una API es un módulo de software que permite que los programas informáticos puedan comunicarse entre sí, solicitando o enviando información. La API de Twitter permite la integración de la plataforma con aplicaciones de terceros a través de diferentes puntos de conexión. Cuando algún desarrollador registra una aplicación en la API de Twitter, este puede acceder a la información que los usuarios han compartido de forma pública en la plataforma.
Los puntos de conexión de la API de Twitter se clasifica en cinco grandes grupos con diferentes objetivos:
- Cuentas y usuarios. Permite que los desarrolladores puedan administrar programáticamente el perfil y la configuración de una cuenta, administrar, silenciar o bloquear usuarios y solicitar información sobre la actividad de una cuenta autorizada.
- Tweets y respuestas. Los desarrolladores tienen acceso a los tweets y respuestas públicas para buscar palabras claves específicas o solicitar muestras de tweets de alguna cuenta concreta. Esta información ha sido útil a muchas universidades en sus investigaciones, para conocer el comportamiento humano e identificar niveles de violencia o preocupación de cierto sector.
- Mensajes directos. La API de Twitter brinda acceso a las conversaciones por DM de aquellos usuarios que han otorgado el permiso correspondiente a una aplicación específica. Con esta información, los desarrolladores de cuentas de empresas pueden crear chatbots que faciliten la atención al cliente, marketing o experiencias de interacción.
- Anuncios. La API permite a las empresas crear y administrar de forma automática diferentes campañas de anuncios dentro de Twitter. De igual manera, los desarrolladores pueden identificar fácilmente tendencias e intereses de los usuarios y guiar a las empresas a través de campañas publicitarias con mayor alcance y audiencias.
- Herramientas y SDK de editor. La API proporciona las herramientas necesarias para que desarrolladores y editores de software puedan insertar cronologías, el botón de compartir y otros contenidos en sus propias webs.
Consecuencias de tarifar la API de Twitter
Gracias a la API de Twitter funcionan una gran cantidad de bots y servicios de terceros que aportan un valor añadido a la plataforma, ya sea para permitir funciones que no tiene Twitter o para aportar información de interés público. En consecuencia, una API paga hará que estos servicios de terceros desaparezcan o se vean obligados a subir sus precios. Es posible que extensiones para navegadores y servicios que conectaba a Twitter con otras plataformas también se vean afectados por esta medida.
Recordemos que a mediados de enero la plataforma restringió el acceso a su API a los clientes de terceros debido a una actualización de su acuerdo para desarrolladores, lo que afectó a Talon, Twitterrific y Tweetbot, que ya han sacado una serie de comunicados informando el cierre de sus servicios en Twitter.
De hecho, días después de esta restricción, Twitterrific dejó la App Store y la Google Play Store, mientras que Tapbots lanzó otra aplicación de terceros llamada Ivory para Mastodon, la principal competidora de Twitter.