REVISTA DIGITAL- NOTICIA DIARIA
La empresaria prepara su debut como anfitriona de ‘Saturday Night Live’ vestida de la cabeza a los pies por Demna Gvasalia
El look escogido por Kim Kardashian para la Met Gala que se celebró el pasado 13 de septiembre debía haber dado algunas pistas de lo que estaba por llegar. La empresaria acudió a la gran fiesta de la moda enfundada en un traje negro que tapaba su rostro y sus manos, y que tenía una larguísima cola en el mismo color, y a la celebración posterior con otro muy similar (aunque algo más práctico). Un día antes, en su llegada a Nueva York, ya había posado ante los medios con un look fetichista de la misma naturaleza que el que llevaría 24 horas después. Ambos, firmados por Balenciaga. Menos de un mes después, el compromiso de Kim como anfitriona del mítico programa humorístico Saturday Night Live –cuya edición del 9 de octubre estará presentada por ella– ha multiplicado sus salidas por Manhattan. Del hotel al estudio de grabación, sí, pero, de nuevo, vestida de la cabeza a los pies por la firma que capitanea Demna Gvasalia.
Atrás quedan los vestidos de museo que ha llevado en las grandes citas, como el diseño Oyster de Alexander McQueen, Kim Kardashian afronta una nueva etapa vital después de su separación y, según parece, también estilística. Pero hay que ir por partes. La celebridad fue captada el pasado martes con un total look negro compuesto por un par de botas knife de efecto pantalón y una camisa cruzada que cubría sus manos con unos guantes al final de las mangas. Aquel día, la mayor del clan televisivo optó por llevar un maxibolso de color granate.
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Por la noche, con la caída de las temperaturas, la estrella se cubrió con la que puede que sea una de las creaciones más espectaculares de Balenciaga en los últimos meses. Un abrigo que podría considerarse como el modelo furry definitivo, confeccionado en piel sintética gris que ofrece un juego de colores al reflejar los flashes que siempre acompañan a la empresaria.
Un día después, el miércoles, fue un híbrido entre abrigo largo de efecto piel y plumífero la prenda que escogió la empresaria para construir su look. Lo combinó con unas altísimas botas y un par de guantes de color marrón. Un diseño avanzado y atrevido con el que volvía a confiar en el negro, el color que parecía que se había convertido en el único en su armario. Hasta el día siguiente. El jueves, la celebridad abandonó su hotel con un dos piezas en color fucsia compuesto, de nuevo, por altísimas botas y una blazer con hombreras que funciona como vestido. De nuevo, la celebridad no se olvidó de sus guantes a juego y añadió un bolso modelo Hourglass, plateado, al estilismo. Esa misma noche, Kim decidió volver a comparecer con una sudadera lila y un abrigo puffy color teja. Los zapatos descubrían que debajo seguía llevando su dos piezas rosa intenso.
Todavía queda por conocer qué estilismos habrá escogido la empresaria para aparecer ante las cámaras. Solo las más grandes personalidades del mundo del entretenimiento consiguen tener la oportunidad de ser anfitrionas del longevo Saturday Night Live, por lo que Kim Kardashian puede considerar haber alcanzado el estatus de una de ellas. De su reciente obsesión adquirida por Balenciaga todavía no se ha pronunciado, tampoco Denma Gvasalia, pero no sería de extrañar que la fructífera relación siguiera dejando estilismos para el recuerdo como los que se han visto en los últimos días.
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