El colágeno se encuentra en todo nuestro cuerpo, pues cumple la indispensable función de mantener todos los órganos, huesos, músculos, tendones, vasos sanguíneos, dientes y piel en su lugar. Como si se tratara de un pegamento especial.
Cuando el cuerpo empieza su proceso de envejecimiento, la producción de colágeno disminuye y aparecen las arrugas, la flacidez, el dolor en las articulaciones o la pérdida de la elasticidad.
En la naturaleza, el colágeno se encuentra exclusivamente en animales, especialmente en la carne y los tejidos conectivos de mamíferos. Aunque existen nutrientes que ayudan a su fijación y a cuidar áreas vinculadas con la acción del colágeno.
Tal es el caso de la vitamina C, cuyas cualidades antioxidantes sintetizan el colágeno y promueven un aumento de su producción.
Colágeno hidrolizado: una alternativa
Para mantener reservas de colágeno en el cuerpo existen diferentes tratamientos que incluyen suplementos orales de colágeno hidrolizado, con el que se busca la reparación de la firmeza de la piel.
Para complementar las acciones que preserven el colágeno y alejar el impacto de la edad sobre el cuerpo, se pueden incorporar a la dieta frutos rojos, el mango, la naranja y la toronja, todas recomendadas para estimular la producción de colágeno.
De este modo se evitaría el deterioro dérmico y la aparición de enfermedades degenerativas como la artrosis o la osteoporosis.