El INE informó esta mañana que la variación del IPC del décimo mes del año fue de 0,7%, más que doblando las estimaciones del mercado.
Una importante y sorpresiva variación anotó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente al mes de octubre. La inflación en el décimo mes del año se ubicó en 0,7%, más que doblando las expectativas del mercado y anotando su mayor valor en lo que va del año, según informó este viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
Así, la inflación acumulada en lo que va de 2020 alcanzó un 2,8% y registra un alza a doce meses de 3%.
El dato de octubre se suma al también alto IPC de septiembre (0,6%). De acuerdo al INE, ocho de las doce divisiones que conforman la canasta del índice aportaron incidencias positivas en la variación mensual, mientras que tres presentaron incidencias negativas y uno registró nula incidencia. Entre las alzas más destacadas están alimentos y bebidas no alcohólicas (0,6%) y vestuario y calzado (3,6%).
Con estos en la mano, diferentes actores del mercado actualizaron sus proyecciones, en las que no ven que la presión inflacionaria se mantenga en los próximos meses y estiman que el IPC culminará el año en torno al 2,9%.
Según Inversiones Security, dichas cifras «dan cuenta de presiones inflacionarias más allá de la estacionalidad y de precios volátiles, pero que difícilmente será sostenible en los próximos meses, debido a que la economía sigue operando con amplías brechas de capacidad».
Además, la entidad financiera afirmó que en el corto plazo «los registros de IPC serían muy bajos (cercanos a cero o negativos) por estacionalidad y por reversión de precios volátiles (combustibles y perecibles)». Con todo, agregó, «el IPC se encamina a finalizar el año en 2,9%, y se mantendría fluctuando dentro de la meta durante 2021».
En tanto, Banchile Inversiones, expuso que espera una inflación mensual de 0,1% para noviembre, y para fines de año actualizó su proyección anual a 2,9%.
Según Banchile, «se notaron los efectos de la reapertura de la economía en algunos servicios, como aquellos relacionados con el consumo de alimentos fuera del hogar», añadiendo que “si bien ya habíamos adelantado el impacto del quiebre de stock de bienes importados provocado por el retiro de los fondos previsionales, los efectos se han dado en un período de tiempo más corto de lo previsto y con mayor intensidad», acotó.
Scotiabank Economics señaló que aquellos que asignen esta «sorpresa» inflacionaria a alimentos, «estarán realizando un diagnóstico errado», asegurando que «lo más llamativo corresponde al fuerte incremento en bienes durables. Es así como automóvil nuevo sube un histórico 2,1% m/m, luego de al mismo tiempo, experimentar un histórico incremento de ventas (el segundo mejor octubre de la historia). Vestuario y Calzado también experimentan alzas muy relevantes en 25 de los 28 productos de la división», explicó.
A esto se suma «la fuerte presión sobre consumo originada por el retiro de fondos de las AFPs», que, a juicio de Scotiabank, “estaría generando una presión transitoria pero muy significativa sobre la demanda en bienes no de primera necesidad».
Para noviembre, la intermediaria proyectó preliminarmente un «registro inflacionario mensual de 0% m/m que se explicaría por una caída de combustibles, reversión en algunos precios observados en octubre y factores estacionales». Y añadió que el dato de octubre colocaría la inflación 2020 terminando en torno a 2,7%, algo sobre el 2,4% del escenario base del Banco Central».
En tanto, Bice Inversiones actualizó su proyección de la inflación para este año, pasando de 2,3% a 2,8%. «El proceso de desconfinamiento, el impulso del consumo, por aumento en el ingreso disponible de las personas, junto al traspaso los precios de un tipo de cambio más depreciado podrían hacer que el registro de fin año incluso sea mayor», dijo.
Con esto, resaltó que “la inflación sería superior a la del escenario base del Banco Central de Chile, que proyecta un nivel de 2,4% para fines de este año», sin embargo, «este impulso en el consumo sería un efecto transitorio, lo que en mediano plazo sería atenuado por el débil estado del mercado laboral». Con ello, proyectó que los registros de noviembre y diciembre «mostrarían variaciones más acotadas».
De todas formas, la entidad concluyó que «no podemos descartar que se mantenga esta presión alcista en los precios, pues los factores que la están motivando seguirían presentes».
Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch, indicó que «para noviembre estimamos preliminarmente una inflación mensual de 0,1% m/m, donde entre los productos con mayores incidencias positivas estarían frutos de estación, limón y arriendo, mientras que los que destacarían por sus incidencias negativas están tomate, verduras de estación y gasolina».
El analista agregó que es «importante a destacar que los últimos movimientos del tipo de cambio y de los precios internacionales de los combustibles nos hacen corregir a 0,1% m/m la estimación de inflación que tenemos para diciembre, bajándola desde el 0,2% que teníamos previamente. Con todo, nuestra proyección de inflación anual para el año 2020 es de 3%, similar proyección que tenemos para el 2021».
Fuente: Emol.com