Analistas ven «primer síntoma de leve recuperación» en Imacec de junio y coinciden en que economía ya habría tocado fondo

La actividad se contrajo un 12,4% en el sexto mes del año, mejor a lo anticipado por el mercado. De todas formas, «junio corona el peor trimestre de la economía chilena desde la crisis de los ’80».

La economía chilena se contrajo un 12,4% en junio de 2020, y si bien se trata de una dura caída, el desplome no fue de la magnitud que esperaba el mercado, por lo que el dato fue visto con cierto grado de optimismo. De hecho, al comparar la cifra con respecto al mes anterior (ajustado por estacionalidad), el Imacec creció 1,7% en el séptimo mes del año.

Por componentes, el sector minero se expandió 2,2% en doce meses, al tiempo que el resto de los sectores se contrajeron 14%, cifra que continúa reflejando el impacto de la emergencia sanitaria. Así, de cara a los números, distintas entidades y expertos hicieron sus estimaciones de lo que podría ser el dato de julio y cómo podría terminar el año.

Mauricio Carrasco, subgerente de Estudios de Econsult, comentó que el -12,4% de junio «entrega señales algo más positivas. La mejora en el margen del Imacec, particularmente del componente No Minero, sugiere que la actividad habría tocado un mínimo durante el mes de mayo, lo que previamente esperábamos ocurriese durante junio».

«Si bien la velocidad de la recuperación en el corto plazo sigue supeditada a la evolución del virus, la mejora en el margen de los indicadores de confianza entrega señales algo más alentadoras. En julio probablemente el registro de Imacec será similar al de junio, mientras que en agosto se vería una mejora más notoria en la actividad producto del inicio del desconfinamiento y el efecto del retiro del 10% en la demanda, llevando a cerrar el año con una contracción de 6,5%» pronosticó el experto.

En la línea anterior, Sebastián Díaz, analista económico de Pacífico Research, señaló que «estas cifras estarían indicando que la economía habría tocado fondo en mayo y nos encontramos frente a una recuperación gradual de la actividad, a pesar que en junio la cuarentena abarcó todo el mes en el Gran Santiago. A medida que el desconfinamiento empieza a relajarse en algunas comunas de Santiago desde finales de julio es probable que el proceso de avance se vaya acelerando».

Por su parte, Hermann González, economista de Clapes UC y ex coordinador macroeconómico del Ministerio de Hacienda, dijo en un seminario de Itaú que el Imacec de junio «fue una sorpresa dentro de todo», aunque remarcó que si bien «parece una buena noticia», el trimestre terminará cayendo entre 14 y 15%.

En ese sentido, señaló que «el segundo trimestre debería ser el peor en torno a la pandemia. Deberíamos tener un julio todavía muy malo de este orden de magnitud y a partir de agosto comenzar a ver cifras marginalmente mejores a estas, relacionado con el levantamiento paulatino de las restricciones que se están haciendo, porque objetivamente han mejorado los indicadores sanitarios y también con los efectos que podría generar el retiro del 10% de las AFP en el gasto de las familias».

Desde Santander, destacaron que «julio habría tenido una variación anual similar a la de junio, pero una composición algo distinta, con mejor desempeño de los sectores no mineros y una caída en la minería».

Proyecciones PIB 2020

En Scotiabank, sus economistas se refirieron al dato de junio como «al final una sorpresa favorable dentro de las malas expectativas» y agregaron que los números estarían dando cuenta de que «mayo habría mostrado lo peor en actividad en un contexto de fuertes medidas de cuarentenas». De todas formas, recalcaron que el -12,4% de junio «corona el peor trimestre de la economía chilena desde la crisis de los ’80».

Así, respecto al PIB total de 2020, los analistas indicaron: «Por factores transitorios de corto plazo y caída de actividad menores a las previstas, la contracción del PIB el 2020 se ubicaría en la parte baja de la proyección del Banco Central (-5,5 y -7,5%), muy cerca de nuestra proyección de contracción de 6% para el PIB que mantenemos con sesgo alcista».

«La principal razón proviene de la fuerte inyección de liquidez que ha ocurrido muy en línea con nuestra visión de retiros acelerados, abultados y rápidos de los fondos de pensiones por parte de los afiliados. Estos recursos se utilizarán para dar soporte transitorio al consumo privado (y en mucho menor medida para pagar deudas), y deben ser incorporados en la proyección puntual del PIB 2020, más allá de que levantan lomos de toro hacia la institucionalidad y perdurabilidad del sistema de pensiones actual, con el consecuente impacto desfavorable en incertidumbre política y aporte al desarrollo del mercado de capitales. Esperamos que el BC incorpore estos aspectos en el IPoM de septiembre», agregaron.
  Fuente: Emol.com