[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.0.47″][et_pb_row _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.0.47″ parallax=»off» parallax_method=»on»][et_pb_text _builder_version=»3.0.47″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»]
Las tasas de los créditos hipotecarios han subido con fuerza en el último mes, con lo que se ha puesto fin al boom de financiamiento y repactaciones que se venían desarrollando hasta antes del inicio de la crisis, de la mano de tasas de mínimos históricos. Así lo señalan analistas, corredores inmobiliarios y clientes que han visto cómo las condiciones cambiaron fuertemente con el transcurso de la crisis social.
“En las últimas semanas hemos visto un aumento significativo en las tasas de interés de créditos hipotecarios”, dice Angélica Córdova, gestora de cuentas clave en ComparaOnline.com. “Por ejemplo, para una propiedad de 5.000 UF con un pie de 20%, el aumento sobre un mes atrás ha sido en promedio de 22% para créditos con tasa fija”.
ComparaOnline.com, dedicado a comparar productos financieros y seguros, monitorea diariamente las tasas de créditos que los bancos ofrecen en sus simuladores en línea. De acuerdo a sus registros, los bancos que han tenido el mayor aumento son Falabella y Banco de Chile, con una adición superior al punto porcentual; BCI es el que ha tenido la menos alza, con 0,14 puntos, mientras que ScotiaBank es el único que ha bajado.
Si bien las tasas a las que acceden los clientes pueden diferir de las que se señalan en estas simulaciones, el cambio de condiciones ha sido evidente para otros observadores de la industria bancaria. “Los bancos nos han dicho que han subido más de un punto porcentual sus tasas para la vivienda”, dice un gestor de fondos que invierte en acciones del sector bancario.
“Claramente el flujo de cotizantes para comprar una propiedad ha bajado”, dice Reinaldo Gleisner, consultor del área de brokerage de Colliers. “Esto se debe a dos razones: claramente a un alza en la tasa para estos préstamos y a que, afortunadamente, los bancos en Chile son muy conservadores , por lo que están poniendo condiciones más restrictivas a sus clientes”.
La percepción de mayor riesgo para el país ha elevado los costos de fondeo. “Los bancos ya no están disponibles a financiar por el mismo valor, ahora exigen un mayor retorno”, dice Milenko Mitrovic, gestor de cartera de instrumentos de deuda en la firma de origen suizo Octogone. “Si los bancos ven que el riesgo es más alto, las tasas suben”.
Los gestores del mercado de deuda dicen que con las manifestaciones y vandalismo quedaron atrás las favorables condiciones con que los bancos conseguían su financiamiento de largo plazo. “Cuando las tasas llegaron al mínimo y los bancos hicieron ofertones, la tasa de los bonos de tesorería en UF (BTU) que vence el año 2044 llegó a estar a UF+0,3%. Pero hoy está a UF+1,25%, un alza de 95 puntos base”, dice Guillermo Kautz, gerente de Renta Fija de MBI AGF. A eso hay que sumar el spread de los bancos, que es la diferencia entre el bono base, libre de riesgo, y el bono bancario. “Desde su punto más bajo hasta ahora el spread bancario, subió unos 50 puntos base, llegando a los 100 puntos”, dice. La suma de ambos es un aumento de 145 puntos base. “Eso es lo que subió el costo de fondeo de los bancos en los plazos que pueden calzar con sus créditos hipotecarios”, explica Kautz.
Efecto inmobiliario
Los clientes también lo han sentido. “Estaba repactando dos créditos hipotecarios con el Banco de Chile y por algún motivo mi ejecutiva postergó durante un par de semanas la firma, diciendo que podría ofrecerme tasas más bajas”, afirma el médico Douglas Greig. “Pero me llamó la semana pasada y me dijo que no podía mantener ninguno de los compromisos de tasa porque la gerencia había señalado que todas las repactaciones se habían congelado”. El cardiólogo señala que este se ha vuelto un tema de conversación común entre colegas y amigos, pues muchos enfrentan el mismo tema con bancos distintos.
Desde Colliers dicen que el cambio de condiciones afecta principalmente a quienes compran propiedades para uso propio. “La posibilidad de un bajón económico que termine en despido va a hacer que muchas personas postergue su decisión de compra y siguen arrendando; esto, por otra parte, beneficia las perspectivas de quienes compran propiedades como inversión para arrendar”, señalan.
Fuente: El Mercurio
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]