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Sin desestimar el duro golpe que significa para la economía chilena la violencia que afloro desde el 18 de octubre, el presidente del Banco Central, Mario Marcel, aclaró en una conferencia de prensa tras la presentación del informe de Política Monetaria (IPoM), que no visualiza que el país enfrente un período de recesión en los próximos meses.
«Una recesión técnica se define como una caída de actividad en dos trimestres consecutivos, en relación a los trimestres inmediatamente anteriores. Es decir, para que se produjera una recesión técnica en Chile, el cuarto trimestre de 2019 tendría que experimentar una caída respecto del tercer trimestre de 2019 en términos desestacionalizados, por supuesto, y además, el primer trimestre de 2020 tendría que caer respecto del cuarto del 2019», explicó.
Aclaró que dicha situación no está en las proyecciones realizadas para el escenario base del IPoM, que se presentó.»Nosotros nos estamos proyectando eso», precisó.
Su definición de recesión técnica es distinta a la de agentes del mercado que estiman que la definición corresponde a dos caídas de trimestres consecutivos, pero cada uno comparado con el mismo periodo del año pasado.
«Lo que nosotros estamos proyectando es que en el primer trimestre de 2020 vamos a tener un crecimiento de la actividad respecto del cuarto trimestre de 2019 y esa la razón por la cual no responde a una definición de recesión técnica», enfatizó.
De acuerdo a las estimaciones del ente emisor el cuarto trimestre de este año la economía se contraerá un 4% en relación al trimestre anterior, en términos desestacionalizados. Mientras que el primer trimestre de 2020 la actividad crecerá un 1,2% en comparación con el período anterior.
El gerente de División de Política Monetaria de la entidad, Elías Albagli, complemento que al comparar las velocidades de los movimientos de caídas y de recuperación entre ambos períodos se evidencia que «el primer trimestre del próximo año hay una recuperación relevante», respecto del trimestre anterior.
Los argumentos de Marcel
No obstante aquello, agregó el que hoy no se asuma una recesión técnica en el escenario base del IPoM no le resta relevancia a la caída en la actividad que ha gatillado una fuerte corrección a la baja desde el último informe emanado en septiembre. Para este año la estimación de PIB se ajustó a 1%, es decir muy por debajo de lo previsto en el informe de septiembre de 2.25% – 2,75%. Mientras que para 2020 el rango se reubico entre 0,5% y 1,5%.
«La pérdida de actividad de este último trimestre, no se recuperará», sentenció el economista en su presentación ante los medios de comunicación.
El economista, que lleva 13 IPoM de experiencia, reiteró que este escenario supone superar la crisis para lo cual «las personas de ingresos medios y bajas se ven beneficiadas por las reformas y que la recuperación de la infraestructura pueda iniciarse pronto y desarrollarse sin interrupciones. En tal caso, la incertidumbre que actualmente enfrenta las decisiones de consumo e inversión se reducirá significativamente». Esto a su juicio permitirá que la economía se recupere según un patrón observado en otros episodios en que la economía nacional se ha visto fuertemente golpeada como la crisis internacional de 2009 y el terremoto de 2010.
Pero advirtió que «de no ocurrir así por la persistencia de la violencia, por la postergación de reformas, por el conflicto político, por respuestas populistas o por reformas que afectan la productividad y limitan la capacidad de crecer en el largo plazo; la economía no sólo se puede ver expuesta a una recesión sino a una prolongación del desempleo y a un aumento en la inflación».
Nuevamente hizo énfasis en que la responsabilidad de salir del actual escenario no reside «tanto» en las autoridades económicas y apuntó al rol del mundo político. Hizo un llamado a trabajar en una agenda de mediano plazo que integre de mejor manera el bienestar social y la equidad con el crecimiento económico.
«Alentamos a los diversos actores a actuar con generosidad y compromiso, adoptar una perspectiva de conjunto y ponderar cuánto más puede ganar contra cuánto se puede perder de extenderse las disputas y las negociaciones».
Fuente: Diario Financiero
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