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Cayó 4,6% en pesos y 6,6% en dólares, su peor jornada desde noviembre de 2017, tras la primera vuelta presidencial. El dólar subió $14 a $725.
El clima de incertidumbre que se respira actualmente en el país se hizo sentir en la Bolsa de Santiago, tal como se preveía. Pese a la decisión de anticipar los horarios de cierre de negociación, el IPSA fue el índice bursátil que más cayó en el mundo.
En concreto, la Bolsa concluyó las operaciones con una caída de 4,6% en pesos y 6,6% en dólares, su peor desempeño diario desde noviembre de 2017, tras la primera vuelta presidencial, en que Sebastián Piñera sacó un 36,6%, Alejandro Guillier un 22,7% y Beatriz Sánchez sorprendió con un 20%. En esa ocasión la Bolsa retrocedió 5,8% en pesos. Medida en capitalización bursátil, la jornada de ayer significó una pérdida de US$6.426 millones, monto cercano al patrimonio total de CMPC, por ejemplo.
Con el panorama actual, la principal pregunta que ronda entre los inversionistas radica en el impacto de la incertidumbre política en el desempeño del mercado local. Y si bien los analistas comentan que aún es complejo dimensionar los efectos, creen que la presión vendedora en acciones chilenas se mantendrá. Al menos en el corto plazo.
En esa línea, en BICE Inversiones trabajan en un análisis más profundo de la situación y de momento apuntan que el aumento en el riesgo país justifica una visión “cauta” en acciones chilenas. “Hoy en Chile estamos viviendo una jornada de alta incertidumbre, es de esperar que los mercados locales también respondan de forma negativa, al menos en el corto plazo (…) Sin embargo, no es posible cuantificar el efecto en precio por el momento”, afirmó BICE.
La postura de Credicorp Capital es similar, pero no descartan una revisión de sus proyecciones respecto al desempeño de la bolsa este año.
“Aún es temprano para concluir lo que va a suceder y hay un riesgo bajista sobre las proyecciones de crecimiento económico para este y el próximo año, y asimismo sobre el mercado financiero. Vamos a estar revisando lo que sucede en las próximas jornadas y probablemente nuestros targets”, explicó el director de Research y Economista Jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia.
Haciendo un análisis global, Germán Guerrero, socio fundador de MBI Inversiones, comentó que en situaciones de inestabilidad social, los mercados financieros tienden a tomar una visión de largo plazo, más allá del pánico de las primeras horas.
“Creemos que Chile sigue siendo un país serio, que tiene demandas, pero que no quiere ser Venezuela ni Argentina y, por lo tanto, los inversionistas debieran estar tranquilos de que en Chile no se van a cambiar las reglas del juego. Las demandas sociales no van por ahí”, dijo Guerrero. De esta forma, MBI mantienen su target de 5.200 para el IPSA a fin de año.
A juicio de Guerrero, lo fuerte de la caída de la bolsa se explica por el temor de inversionistas locales apalancados, es decir, que tienen operaciones simultáneas.
Ejecutivos que prefirieron mantener su nombre bajo reserva, comentaron que las ventas provenían de parte de locales y fondos mutuos.
Sectores más afectados
Considerando las razones detrás de las movilizaciones en Chile, el gerente de inversiones de Banmerchant, Luis Méndez, destacó que los sectores ligados a los servicios básicos regulados son actualmente los con más riesgo.
“Dado que una de las fuentes de los reclamos sociales se refiere al alza en transporte y otros servicios básicos, estos sectores podrían verse afectados por cambios regulatorios que pudieran rebajar la rentabilidad de los negocios”, sostuvo Méndez.
Con un desplome de 8%, Enel Chile fue la acción que más perdió en la jornada. Detrás se ubicaron los papeles de Engie y AES Gener, con retrocesos superiores a 7%. Otro sector que sufrirá las consecuencias de la situación actual es el retail. Méndez agregó que los impactos se deben a los daños directos, a la posibilidad de que el comercio se mantenga cerrado por un período indeterminado y al aumento en el costo de la cadena logística de las compañías.
Las acciones de Ripley y Falabella cayeron cerca de 7%, mientras que Cencosud retrocedió 5,6%.
El dólar se dispara
También como era de esperar, el tipo de cambio respondió al nerviosismo que se respira en el país. La moneda cerró las operaciones con un alza de $14 y se ubicó en los $725, su mayor alza diaria en un año. Así, el peso chileno fue la divisa de peor desempeño en el mundo en la jornada.
“Chile aún es visto desde afuera como un país donde hay estabilidad económica y política. Si el conflicto social se mantiene controlado y se logra una solución política a los problemas en un plazo razonable y breve, el efecto será contenido y el dólar se mantendrá en torno a $730”, indicó Méndez. En caso contrario, si el conflicto perdura, la percepción internacional podría cambiar y el tipo de cambio escalar hasta los $750, según Banmerchant.
Fuente: Pulso
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