Al margen de los cambios propuestos por la FNE, el Ministerio de Educación ya estaba trabajando en realizar modificaciones sobre la próxima licitación de textos escolares para colegios municipales y particulares subvencionados. Se trata de la primera que realiza esta administración.
Entre las novedades, se amplió de dos a 3,5 meses el plazo para presentar propuestas, con el fin de sumar más editoriales y fomentar la competencia. También se abrió un período para realizar “preentregas” de los contenidos. Según la cartera, estas medidas están dando resultado.
Así lo asegura el subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, quien explica que con los cambios, la actual licitación pasó de siete a 17 oferentes. Ello “ha permitido contar con el doble de títulos ofrecidos por estas personas que están participando en el proceso”.
Por ello, la autoridad valora las recomendaciones de la FNE. “Junto con perfeccionar el mercado público, creemos que es muy importante que las recomendaciones para el mercado privado sean consideradas, porque se traspasa un porcentaje importante del costo a los apoderados que hay que trabajar para reducir”, recalca.
Respecto de la calidad de los libros que ofrecen las editoriales a los colegios particulares pagados, en los que las familias pagan hasta 42 veces más por un texto que lo que paga el Estado, Figueroa recuerda que “no tenemos competencia para revisar esos textos. Pero el informe entrega antecedentes interesantes. Compararon textos públicos con privados y se llega a la conclusión de que son prácticamente iguales”.
Por ello, llamó a que los padres presionen a los colegios para que adopten medidas que hagan reducir los costos, y “que se informen y se involucren en las decisiones que toman los establecimientos”.