Un análisis elaborado por el Observatorio del Gasto Fiscal advierte el peso que tendrá el proyecto de ley de la Reforma de Pensiones en los próximos años.
Mientras que distintas instituciones se encontraban realizando los balances de fin de año, las cuentas de la billetera estatal ya habían sido estudiadas. Desde el Observatorio del Gasto Fiscal, el director de Contenidos Gabriel Chacón y el investigador Manuel Henríquez publicaron a fines de noviembre el informe “Recursos Comprometidos 2020-2026. Hallazgos sobre la holgura fiscal y disponibilidad para nuevos proyectos”.
El documento entrega un detallado análisis de dos escenarios, uno optimista y otro realista, con dos casos cada uno, que toman en cuenta el crecimiento anual de los ingresos cíclicamente ajustados, el crecimiento anual del gasto comprometido y la meta anual de déficit estructural.
“El análisis de la holgura fiscal es de suma importancia, porque define cuánta flexibilidad tendrá una administración para llevar a cabo su programa de gobierno”, señalan.
De esta forma, la holgura fiscal entrega el máximo nivel de gasto posible para que una administración financie nuevos proyectos de ley alcanzándose la meta fiscal propuesta, explican.
Presupuesto estimado para proyectos de ley en tramitación
(Cifras en miles de pesos al 2019)
Fuente: Observatorio del Gasto Fiscal en base a datos publicados por la Dipres.
Desde el Observatorio advierten el peso que tendrá el proyecto de ley (PdL) de la Reforma de Pensiones en los siguientes años. “Según los diversos escenarios, se ve un riesgo claro de que la Reforma de Pensiones implique no poder cumplir con nuestra meta de déficit estructural en el futuro, junto con dejar a los próximos gobiernos con pocas holguras fiscales”, afirman.
En resumidas cuentas, el informe entrega el siguiente análisis:
A contar del 2020 hasta el 2022, la holgura compatible con la meta fiscal se disminuye a la mitad, reduciéndose así las posibilidades de financiar nuevos proyectos. Si a lo anterior se le incluye la implementación del PdL de Reforma de Pensiones, la situación es más compleja, ya que el 2021 sólo existe una disponibilidad de $233 miles de millones para nuevas iniciativas y para el 2022 no existiría disponibilidad.
Para el año 2022 existe un incumplimiento marginal de la meta de déficit fiscal, sólo si se consideran los gastos comprometidos y la implementación del PdL de Reforma de Pensiones. Esto significa que para el primer año del próximo gobierno no existirá disponibilidad para financiar nuevos proyectos.
Existe un aumento demasiado elevado de los ingresos cíclicamente ajustados para el año 2020 (6,2%) y 2023 (4,0%). En caso de que no se cumplan las optimistas proyecciones de Dipres se comprometerá fuertemente el cumplimiento de la meta fiscal.
Si se considera el escenario con un incremento anual del gasto realista (3,8%), desde 2024 en adelante, considerando la implementación de la Reforma de Pensiones, existe un deterioro del déficit estructural proyectado: para el período 2023-2026 alcanzaría 0,4%, -0,5%, -0,6% y -0,7% respectivamente en relación al PIB.
Para el año 2026, en uno de los cuatro casos, escenario realista (crecimiento del gasto de 3,8%), no es compatible cumplir con la meta de déficit estructural si se implementa la reforma de pensiones como fue planteado. Además, en otros dos escenarios, la holgura fiscal existente para financiar nuevos proyectos se estrecha considerablemente, ya que más del 80% de esos recursos están comprometidos para la reforma de pensiones.
Resumen principales cifras para los dos escenarios solo para el 2026
(Cifras en miles de pesos 2019)
Fuente: Observatorio del Gasto Fiscal.
Entre las conclusiones expuestas mencionan la importancia de debatir sobre la eficiencia actual del gasto público y los posibles ahorros que podrían ayudar a co-financiar las pensiones en el futuro.
Recursos comprometidos que tarde o temprano pesarán en la billetera del Estado durante los próximos años de gobierno, por la escasa holgura fiscal.