La certificación, que integra compañías con foco en lo social y ambiental, alcanza unas 130 empresas en Chile, mientras que en el mundo hay más de 2.700.
Una organización de alcance internacional está adquiriendo fuerza en Chile. El Sistema B, se reconoce como un movimiento que utiliza la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales en una economía donde el éxito se mide por el bienestar de las personas, de las sociedades y de la naturaleza.
En 2018, a mediados de noviembre, la región de Los Lagos fue la sede del primer encuentro mundial del Movimiento B, donde asistieron más de mil personas.
A raíz de este encuentro, Corfo anunció su apoyo a las empresas que decidan seguir el procedimiento de certificación para ser Empresas B, a través de FOCAL.
“Esta línea cofinancia los costos de consultoría y/o asistencia técnica con el objetivo de cumplir los estándares que exige la certificación, cofinanciar las auditorias y obtener el certificado”, apuntó entonces Corfo.
Carla Fuentes, directora de Comunicaciones de Sistema B Chile, compartió con Información de Mercados los principales hitos del movimiento corporativo este 2018 y sus planes para 2019.
¿Cuántas Empresas B hay en Chile?
Actualmente hay 130 empresas B certificadas en Chile, siendo el país que lidera en América Latina. En el mundo ya hay más de 2.700 empresas B certificadas.
¿Cómo ha ido creciendo?
Ha sido un crecimiento exponencial en todas las áreas. Cada año son más las empresas que están generando impactos positivos sociales y ambientales, y que quieren certificarse como Empresa B. Eso claramente es un beneficio para todos, porque estamos teniendo empresas más conscientes e involucradas con su entorno.
Pero lo que es más importante aún es que estamos construyendo un movimiento de personas en torno a una nueva economía, un Movimiento B donde estamos redefiniendo el sentido del éxito, para que no solamente consideremos los beneficios económicos, sino que también los sociales y ambientales.
Y este cambio en la economía no viene solo desde las empresas, sino que, también trabajando de la mano con la academia, con las políticas públicas, con los líderes de opinión, con los inversionistas para tener cada vez más inversiones de impacto, con los grandes actores del mercado y claramente también con todos los ciudadanos, quienes podemos hacer la diferencia en nuestros distintos roles como consumidores, trabajadores, habitantes de la ciudad, etc.
¿Qué destacan de lo ocurrido con el Sistema B en 2018?
Fue un año clave para la consolidación y crecimiento del Movimiento B en nuestro país, con hitos muy relevantes que lo confirman, como por ejemplo: La región de Los Lagos como la sede del primer encuentro mundial del Movimiento B, con más de mil personas de los cinco continentes; la certificación de Hortifrut (el mayor exportador de arándanos del mundo) como la primera Empresa B chilena abierta a bolsa, y el interés de grandes empresas en medir y transparentar sus impactos; la descentralización del Movimiento B con liderazgos activos en regiones como Atacama, Biobío, Valparaíso y también en la isla de Rapa Nui; la generación de alianzas y oportunidades como la consolidación de las Rondas de Negocios con Impacto, el primer encuentro de Financiamiento con Impacto, la articulación con otros movimientos en torno a la nueva economía; la vinculación con los ciudadanos a través de STGO+B y la campaña Usa tu Poder, que acerca los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del arte y la cultura.
Esos son solo algunos ejemplos de lo ocurrido durante 2018, que nos han permitido fortalecer y seguir construyendo con más fuerza y difusión esta nueva forma de hacer negocios.
¿Cuáles son sus planes en 2019?
El 2019 seguiremos consolidando algunas de las iniciativas que empezamos este año (2018), comenzaremos con nuevos proyectos y también podremos ver resultados del trabajo de los últimos años.
Cada vez son más las personas que se están comprometiendo a construir juntos una nueva economía y eso claramente esperamos que vaya en aumento.
Y como parte de ese crecimiento, queremos consolidar el trabajo de las Comunidades B en las distintas regiones de Chile, para que el Movimiento B tenga un crecimiento descentralizado y con liderazgos locales; además de seguir aumentando el número de Empresas B certificadas y también el interés de empresas de todos los tamaños en medir sus impactos utilizando la Evaluación de Impacto B como una herramienta de gestión.
Esperamos mantener las iniciativas como Negocios con Impacto, que son clave para vincular comercialmente a las empresas grandes y pequeñas en un contexto donde lo más relevante es el propósito y el triple impacto.
Seguir la articulación entre los distintos actores de la nueva economía, relevar el rol de la academia, promover activamente políticas públicas que favorezcan el triple impacto positivo y muchas otras iniciativas que permitan redefinir el sentido del éxito en la economía.