Ahora sólo resta afinar el trabajo de los equipos legales, para que los textos estén listos para la firma, y su posterior tramitación en los Congresos de ambos países.
Tras cuatro rondas de negociaciones, que comenzaron en junio de este año, concluyeron en Santiago las tratativas para lograr un Acuerdo de Libre Comercio (ALC) entre Chile y Brasil, informó ayer la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
Los capítulos que contendrá este ALC, de naturaleza no arancelaria, son los siguientes: Facilitación de Comercio, Política de Competencia, Entrada Temporal de Personas, Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMES), Buenas Prácticas Regulatorias, Comercio Electrónico, Comercio de Servicios, Telecomunicaciones (destacando el tema del roaming entre ambos países), Comercio y Género, Comercio y Medio Ambiente, Comercio y Asuntos Laborales, Cooperación Económico Comercial. En materia regulatoria se destacan los capítulos de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, así como el de Obstáculos Técnicos al Comercio.
Asimismo, se incorporó por primera vez en un ALC, el capítulo de Cadenas Regionales y Globales de Valor. Adicionalmente, y con el propósito de una mayor solidez e integralidad, este ALC incorporará el Acuerdo de Inversiones y Servicios Financieros que fue suscrito el año 2016 por ambos países, así como el Acuerdo de Compras Públicas suscrito en abril de 2018, es decir contemplará dos Capítulos adicionales.
El acuerdo de Compras Públicas, permitirá establecer un marco común de principios y normas, con miras a expandir las oportunidades comerciales bilaterales en esta materia, bajo condiciones de transparencia, igualdad y no discriminación.
El instrumento, será un complemento al Acuerdo de Complementación Económica 35, que regula el comercio entre Chile y los países Mercosur (incluido Brasil) en materias arancelarias y que actualmente tiene arancel cero para toda la lista de productos.
Brasil es un mercado de 208 millones de habitantes. En su conjunto, es el primer socio comercial de Chile en América Latina, y el principal receptor de la inversión directa de Chile en el exterior.