Esta mañana el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) dio a conocer los contenidos esenciales del futuro proceso licitatorio del Transantiago. Esta vez, el foco está en mejorar la experiencia de viaje de los usuarios del transporte público de la capital y fomentar la competencia del sistema, informó la cartera en un comunicado.
Dentro de los puntos más relevantes que registra el documento, destaca la reducción del actual tamaño de las empresas, con el fin de apostar a un control de flota más eficiente.
En este sentido, la propuesta implica pasar de cuatro a diez unidades de servicio y de administrar 300 buses en promedio por empresa, 700 menos que los cerca de mil que promedian hoy. Lo anterior facilita la gestión de la operación. También el MTT puede tener un mejor control de cumplimiento del programa de operación. De esa forma, se busca que los usuarios tengan una mejor disponibilidad de recorridos. También la modificación da más flexibilidad al sistema y evita que amplias zonas, barrios y comunas de la ciudad queden capturados por una sola empresa.
Otro cambio relevante y organizacional en el sistema es la creación de una nueva figura: el proveedor de flota. Este nuevo actor será el encargado de facilitar los buses a los operadores. De esta manera, se busca fomentar la competencia, incentivando a más empresas a participar del proceso de licitación, ya que no requerirán disponer de buses para concursar, pero sí la exigencia de demostrar experiencia administrando servicios de transporte. A la vez, por economía de escala, el proveedor podrá adquirir buses a un mejor precio.
El futuro Transantiago apuntará a la renovación de una flota más sustentable, con más equipamientos para mejorar la calidad del viaje de los pasajeros. Con diversos incentivos se buscará incorporar buses con tecnología de emisión Euro VI, buses eléctricos, accesibilidad universal (sin torniquete), aire acondicionado, cargadores USB, cabina de seguridad para conductores y cámaras, entre otras características.
Otra de las novedades que trae el futuro concurso del uso de vías, es un cambio en los actuales plazos de los contratos, los que se reducirán de diez a cinco años, con la opción de renovar por cinco más, condicionado siempre a la calidad de servicio entregada y medida con indicadores de gestión.
Esta decisión se adopta con el fin de flexibilizar el sistema y así, evitar que empresas que puedan presentar deficiencias en su servicio se sostengan en el sistema por un plazo largo, como ocurre en los actuales contratos, lo que perjudica, principalmente, a los usuarios.
Incentivos para enfrentar la evasión
Adicionalmente, un elemento clave para el sistema es el control de gastos. En este sentido, la futura licitación también incluirá un pago diferenciados por la energía que ocupen los operadores de buses. Además, se creará un incentivo por aumento en la recaudación del sistema, que busca fomentar la competencia entre las empresas para aumentar las validaciones y, de esa forma, combatir la evasión.
Por otra parte, para reforzar las medidas contra la evasión, las bases exigirán a las empresas hacerse cargo de una cantidad de zonas pagas, dado al éxito de estas instalaciones en la diminución de los pasajes impacto. De igual manera, establecen un mayor puntaje a los proponentes que incluyan más zonas pagas y un plan anti-evasión.
En las nuevas bases también destacan mejoras en la red de servicios para aumentar la cobertura de la malla de recorridos en zonas en que los usuarios deben caminar más de dos mil metros para llegar a un paradero. En ese sentido, se incluyen nuevas coberturas para los usuarios que viajan o viven en las comunas de Quilicura, Huechuraba, Las Condes, La Reina, Puente Alto, entre otros.
En tanto con el objetivo de disminuir las brechas que existen para las mujeres en el sector de transportes, se incorporó en las bases de licitación un porcentaje mínimo de participación femenina en la fuerza laboral de las empresas y que deberá ir aumentando gradualmente con el pasar de los años. En caso que el proponente incluya un porcentaje mayor al exigido obtendrá una ventaja competitiva entre los concursantes.
Las nuevas bases de licitación recogen observaciones y consensos técnicos del proceso licitatorio anterior, tales como las consultas ciudadanas (más de 10 mil usuarios), la disminución del tamaño de las empresas, la generación de una red de terminales del sistema, entre otros aspectos.
En paralelo, el MTT avanza en la licitación de los servicios complementarios que significarán mejoras en materia de tecnologías y medios de pago, que también apuntan a mejorar la experiencia de viaje de los usuarios del transporte público metropolitano.