Acuerdo con la Unión Europea incorpora arista medioambiental

Tras una intensa semana de trabajo, concluyó  la primera ronda de tratativas para la modernización del Acuerdo de Asociación (AA) Chile – Unión Europea. El encuentro estuvo liderado por el jefe negociador de Chile, Pablo Urria, y su contraparte de la UE, Matthias Jorgensen.
Pablo Urria, director de Asuntos Económicos Bilaterales de la Direcon y jefe negociador de Chile, hizo un balance positivo del encuentro, destacando que se pusieron sobre la mesa la mayoría de los textos que se empezarán a negociar.
“Fue una ronda muy sustantiva, profunda, donde se pusieron los textos y expectativas de ambas partes. Esto nos permitirá avanzar en propuestas concretas para llegar a un resultado satisfactorio en el mediano plazo», explicó Urria.
Otro tema destacado por los jefes negociadores de ambas delegaciones, fue lo referente a la incorporación de los nuevos temas en el proceso de modernización, como el medioambiental, laboral, género y comercio, entre otros, que permitirán alcanzar al final de las tratativas un acuerdo que haga frente a los desafíos actuales del comercio internacional.
Durante la semana pasada, sesionaron los grupos de Obstáculos Técnicos al Comercio, Servicios, Energía, comercio de bienes y servicios financieros, medioambiente, género y comercio, laboral, reglas de origen, trasparencia, propiedad intelectual y telecomunicaciones, entre otros.
Comercio Chile-UE
Desde la entrada en vigencia del pilar comercial, en 2003, el comercio bilateral se ha duplicado, creciendo a una tasa promedio anual del 6%, pasando de US$ 8.578 millones en 2003 a los US$ 18.410 millones en 2017.
La UE es el tercer socio comercial más importante de Chile, con un 14% del comercio total de bienes (al 2017).
En materia de inversiones, la Unión Europea es el mayor inversionista extranjero en Chile, con 35% del stock (a 2016). Los principales sectores receptores son Electricidad, gas y Agua (34%), Minería (16%), Servicios Financieros (15%) y Comunicaciones (10%). Los principales orígenes de las inversiones son provenientes de España (57%), Reino Unido (20%) e Italia (5%).